Cualquier detalle en la Biblia, y en especial en la
semana de la crucifixión y resurrección de Jesús, son de gran importancia. No
están ahí por casualidad ni por llenar un relato. Uno de esos detalles
es la hora en que murió Jesús en la cruz. El relato bíblico nos dice que el día de la
crucifixión Jesús expiró cerca de la hora novena (Mat 27:45-50). Pero, ¿POR
QUE A ESA HORA PRECISA?
Nuestro horario (romano) es distinto al horario judío. El día de 24 horas en la Biblia comienza cuando se esconde el sol, más menos a las 6 de la tarde (Génesis 1:5). Este día está dividido en 12 horas del "día" y 12 horas de la "noche". La hora primera del "día" para los judíos corresponde a las 6 de la mañana en nuestro reloj, de manera que la hora novena del día corresponde a las 3 p.m. Jesús entonces murió en la cruz a las 3 de la tarde. Pero lo más importante es el significado profético de esta hora específica en la Biblia.
En tiempos de Moisés, Dios ordenó matar un cordero sin mancha. Con su sangre
los judíos tendrían que marcar las puertas de sus casas para que cuando el
ángel de la muerte viera la sangre del cordero pasara de largo. ESTO ES LLAMADA
PASCUA JUDIA. Aquel cordero debía ser inmolado el día catorce del mes de Nisán
entre las dos tardes (Éxodo 12:6; Levíticos 23:5). La primera tarde judía era
de la hora sexta a la novena (12 pm a 3 pm), y la segunda era desde la hora
novena a la duodécima (3 pm a 6 pm)
Dice la Biblia que JESUS ES EL CORDERO DE DIOS (Juan 1:36). La razón era porque
Jesús venía a morir como los corderos que morían en la Pascua judía. Para que
todo se cumpliera al pie de la letra, el Cordero de Dios debía morir entre las
dos tardes, es decir, la hora novena (3 pm), tal como lo hacían con aquellos
corderos en la Pascua judía. De alguna manera, la muerte de aquellos corderos
representaban a aquel Cordero perfecto que un día vendría a morir y ofrecer su
sangre para el mundo entero.